Pequeño Mago

Amanece y ya hace rato despertó.
Adoleces de un buen sueño o tal vez dos.
Acaricias sus miradas, acompasas sus palabras,
y te colma de de sonrisas el despertador.
Anochece y va pidiendo biberón.
Acontece el gran regalo del amor.
A menudo nos despierta,
a menudo se lamenta,
pero al cabo de un mal rato se durmió.

Y EN CADA GESTO
TU MAGIA PRESIENTO
Y EN CADA BESO
EL MUNDO SE HACE NUEVO SORTILEGIO

Aparece con mil manchas de rotulador
y convierte todo lo que toca en un tambor.
Alucina con su fruta, desvaría por su teta,
no concibes ya tu vida sin su voz.
Si solloza reblandece tu corazón,
si te abraza se te para hasta el reloj.
Su sonrisa picarona, balbuceos que deshoja,
lo convierten en el mago de esta canción.